FOMO, Fear of Missing Out —el miedo a perderse algo—, es la ansiedad o arrepentimiento que surge cuando alguien cree que se le está escapando una oportunidad. El concepto se usa a menudo para persuadir a las personas a tomar decisiones impulsivas, dictadas por el percibido “temor a dejar pasar”, inclusive hasta el punto de desencadenar comportamientos irracionales.

Algunos de los puntos más fuertes de OSS y BSS es su capacidad para automatizar y escalar procesos para operar grandes redes. El factor de automatización es a menudo lo que impulsa el aspecto comercial. Las inversiones particulares se aprueban debido al retorno de la inversión (ROI) basado en sacar a los humanos del circuito (y fuera de la base de costos). De lo que muchas personas no se dan cuenta es que lo contrario también puede ser cierto. OSS y BSS pueden ser una plataforma para impulsar la personalización a favor del cliente. ¿Puede justificar un caso comercial OSS y/o BSS basado en la personalización? Es raro, pero claramente es posible. Todo lo que se necesita es un cambio de mentalidad.

 

Las soluciones OSS y BSS son retos técnicos. Muchas de las personas que trabajan en este ámbito se ven como expertos técnicos y por lo tanto, es habitual mirar a esas personas y tecnologías a través de una lente muy técnica. Sin embargo, el verdadero éxito de las soluciones OSS/BSS llega cuando ampliamos la mirada e incluimos en el campo de visión lo humano, al lado de lo técnico.

 

Cuando se gestiona una red, sobre todo una red moderna, hay que hacer malabarismos con muchas bolas al mismo tiempo. La lista de factores que debe supervisar, gestionar y equilibrar incluye:

- pedidos de los clientes;

- trabajadores de campo y sus actividades;

- capacidad de la red;

- falta de errores de la red;

- coordinación de los trabajos de gestión de ciclo de vida de los activos;

- pagos por servicios consumidos por los clientes –y mucho, mucho más.

La virtualización se volvió en un componente clave de toda red de comunicación moderna. La capacidad de proveer y configurar dinámicamente los recursos para responder a los requisitos comerciales, siempre en el estado de cambio, define el éxito de la inversión en redes virtualizadas. La automatización también es la gran ambición de todos los proveedores de servicios del mundo. Por lo tanto, la capacidad de proveer las funciones de red física (PNF), funciones de red virtual (VNF) y funciones de red nativa de la nube (CNF) desde una única plataforma de orquestación otorga a los proveedores de servicios de comunicaciones (CSP) una flexibilidad inigualable.